Mucho se está hablando de Nikki Hill, sobre su estilo y su directo rompedor. Considerada como la nueva reina del soul, su estilo es único y genuino. Criada en Carolina del Norte y residente en Nueva Orleans, su voz se fraguó en un coro de gospel y ha bebido de las grandes voces del soul.
En un principio comenzó tocando el bajo, pero fue su marido el guitarrista Matt Hill el que apostó fuerte por ella y la sacó a cantar, y desde entonces no ha parado. Sus influencias están entre el rock’n’roll y rhythm’n’blues más clásico mezclado con la fuerza del punk más salvaje, a medio camino entre AC/DC y The Staple Singers, con un directo intenso y espectacular.
Tras su debut “Here’s Nikki Hill” y el aclamado “Heavy Hearts Hard Fists”, Nikki da un paso más en su carrera con “Feline Roots”, donde la banda coge fuerza y el sonido se vuelve todavía más rockero, creando un camino para llevarlo al directo de forma explosiva, y más desde que han incluído un 2º guitarrista a la banda, lo que aporta más versatilidad y potencia.
Sin duda estamos ante una de las artistas llamadas a ser parte de los futuros clásicos de la música, todavía joven para seguir creciendo, pero con los pasos adecuados en su carrera camino al estrellato.